cuento corto de mi viejo.
EL BOHIO QUE TENÍA CANAS DE AMAR.
A todos los que inventan formas de amar.
Aquel señor al que llamaban bohio porque, desde adolescente, tenía canas en el techo, pintaba sueños con su pincel y amores con su palabra. Y un día, ante la aparición de un diseño de mujer que venía del misterio hacia la luz, al verla sedienta, le dio por inventar un lenguaje para su sed.
Hizo de su mano izquierda la pasión y de su mano derecha la ternura, puso la cara de Ella a descansar, como en la base de una estatua de tiempo, y con la punta de su lengua mojada en deseos en estreno le pintó, en las comisuras de sus labios, una cordillera de picardías ascendentes al pico más alto del placer.
Desde entonces, la mujer a veces sueña que, desde su manantial, le llueve una íntima humedad que le refresca el deseo de volver a escalar la montaña en la que la espera aquel señor que inventa maneras de amar sin hacer daño a los demás.
A todos los que inventan formas de amar.
Aquel señor al que llamaban bohio porque, desde adolescente, tenía canas en el techo, pintaba sueños con su pincel y amores con su palabra. Y un día, ante la aparición de un diseño de mujer que venía del misterio hacia la luz, al verla sedienta, le dio por inventar un lenguaje para su sed.
Hizo de su mano izquierda la pasión y de su mano derecha la ternura, puso la cara de Ella a descansar, como en la base de una estatua de tiempo, y con la punta de su lengua mojada en deseos en estreno le pintó, en las comisuras de sus labios, una cordillera de picardías ascendentes al pico más alto del placer.
Desde entonces, la mujer a veces sueña que, desde su manantial, le llueve una íntima humedad que le refresca el deseo de volver a escalar la montaña en la que la espera aquel señor que inventa maneras de amar sin hacer daño a los demás.
muy bueno1
10:26 a. m. yaqui escribio,
gracias. a mi también me gustó.
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