12.47pm, llama sully pidiendome que lo lleve al aeropuerto, que su vuelo sale a las 7. yo estoy pensando que es de la noche. sully, eso significa que tendríamos que estar saliendo a las 5 para allá y yo mañana tengo un día muy apretao en el trabajo por una presentación que hay a las 6. -es de la mañana, me dice. -ah pero tu ta en crack e’... le dí al botón de end como siempre -tres veces-, me arropé y antes de cerrar los ojos ya estaba durmiendo.
el celular sonó primero que la alarma, eran las 4.35am.
aló coño! -mira, tu me va a llevá verdá? -no joda. end tres veces y un estrallón.
el agua caliente me cae arriba como estrujándome la decisión de llevar al maricón de sully. 5.20 cuando prendo el carro, lo se porque fue lo primero que resplandeció en morado del tablero.
5.25 llegué a su casa en gazcue. hasta el peaje, el único que tuvo la palabra fue el cd player del carro. en mi cabeza presintía que al prender el radio iba a encontrar canciones interpretadas por artistas con dos primeros nombres. que el carro me olía a argentina y que todavía tenía sueño. pero no fue así, se escuchó un cd entero sin cambiar el track o el volumen. empezaba a sonar una canción como antesala de uno de esos momentos.
llegando al aeropuerto, justo cuando se dobla en la última curvita en la ruta 66 de sammy sosa que te lleva adentro del aeropuerto nos paramos. el mar estaba como un río y el sol como el resultado de una búsqueda en gettyimages de la frase “foto, de, aquí, pero, que, no, parece, de, aquí”. le tomamos una foto con la camarita digital y con la mente. antes de ver la pantallita sabía que había salido mejor en mi cabeza que en la cámara.
llegamos. qué hacemos? me parqueo? me voy? me voy a parquear para desayunar que me está dando hambre. me voy, que no quiero agarrar el tapón del lincoln tunnel saliendo de new jersey como le dice mi suegra.
el camino de regreso fue igual. delante tenía la realidad y cuando miraba a la izquierda veía un sueño. por fin, algo bueno tenía que salir de esto.
llegué, desayuné, escribí esta última línea y y me acosté a ver si volvía a ver el sol que nace en el río caribe.